Antes de una cirugía. Cuando se realiza al menos dos semanas antes de una cirugía, este masaje puede ayudar a preparar el cuerpo eliminando toxinas, estimulando el sistema inmunitario y asegurando el funcionamiento adecuado del sistema linfático.
Después de una lesión. El sistema linfático es crítico para el proceso de curación de esguinces, distensiones, latigazo cervical, quemaduras, heridas abiertas, hematomas e hinchazón.
Para condiciones crónicas. El masaje de drenaje linfático puede ser beneficioso para personas con una variedad de afecciones crónicas, que incluyen fibromialgia, problemas digestivos, migrañas, alergias, artritis, sinusitis, etc.