Cirugía de reconstrucción de Mohs

¿Qué es?

La cirugía micrográfica de Mohs es un tratamiento quirúrgico altamente especializado para la eliminación del cáncer de piel que ofrece altas tasas de éxito y un resultado estético superior.

Los cánceres de piel no melanoma afectan a aproximadamente una de cada cinco personas, según las estadísticas de la Skin Cancer Foundation. Debido a que la exposición al sol es la causa más común con estos cánceres de piel, a menudo las marcas se encuentran en áreas visibles, como la cara y el cuello. Si bien la extracción quirúrgica es una opción de tratamiento eficaz, los pacientes a menudo están preocupados por los resultados cosméticos.

Nuestro equipo de cirujanos certificados es experto en la reconstrucción después de una cirugía de Mohs, y puede estar seguro de que nuestro conocimiento y experiencia garantizarán que logre los mejores resultados cosméticos al tiempo que elimina el cáncer.

¿La cirugía de MOHS es para Ud.?

La cirugía de Mohs es una opción apropiada para casi cualquier cáncer de piel no melanoma. Existen numerosas ventajas de este procedimiento sobre otros tipos de tratamientos como la crioterapia y la escisión quirúrgica estándar.

La cirugía de reconstrucción después de una cirugía de Mohs es especialmente apropiada para las siguientes situaciones:

El cáncer se encuentra en un área donde los resultados cosméticos son una preocupación importante
El área cancerosa es excepcionalmente grande o carece de bordes bien definidos
La recurrencia es una preocupación o el cáncer ya ha recurrido al menos una vez
El tejido cicatricial complica el proceso de escisión

Resumen de la Intervención

La Recuperación

Cierto dolor o molestias son normales justo después de la cirugía de reconstrucción después de una cirugía de Mohs. Recetaremos analgésicos para garantizar que el proceso de recuperación sea cómodo. Volverá a casa con instrucciones sobre cómo cuidar de la incisión para asegurar que el proceso de curación sea fácil y sin complicaciones. Cualquier efecto secundario, como sangrado, moretones o hinchazón, debería desaparecer en cuestión de días. Cuanto mejor sane la incisión, menos visibles será cualquier posible cicatrice postoperatoria.